Al cumplirse 45 años del golpe cívico- militar el Sindicato de Prensa Bonaerense (Si.Pre.Bo) expresa su apoyo a las políticas reparatorias de Memoria, Verdad y Justicia y aboga por un nuevo impulso a los juicios por delitos de lesa humanidad que se desarrollan en todo el país.
El sangriento golpe del 24 de marzo de 1976 y los feroces años de dictadura que le siguieron tuvieron como ejecutores a miembros de las Fuerzas Armadas, quienes contaron con el apoyo y la complicidad de representantes de grandes empresas, de la cúpula de la Iglesia Católica, de medios de comunicación, sectores oligárquicos y con el aval de poderes externos.
Por eso, entre las principales víctimas de las persecuciones, detenciones, torturas, asesinatos, desapariciones y hasta el robo de sus hijos, se encentran los trabajadores y de manera puntual los compañeros y compañeras de prensa, por su compromiso con la democracia, la libertad y la lucha por el respeto de los derechos populares.

Un reciente trabajo de investigación da cuenta que nuestro sector suma 223 periodistas y trabajadores de la Comunicación desaparecidos. El número corroborado actualmente por el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) incluye periodistas, trabajadores de prensa y obreros gráficos desaparecidos que trabajaban en medios de prensa.
Los documentos relevados por el RUVTE incluyen la documentación obrante en legajos de la CONADEP, de la Secretaría de Derechos Humanos, Registro de Fallecidos, Habeas Corpus, prontuarios policiales, libros de cementerios, expedientes judiciales y otros elementos oficiales iniciados en fecha contemporánea a los hechos.
El resultado del golpe fue una nueva ronda de saqueo y explotación en beneficio de los sectores privilegiados y los monopolios extranjeros, como ya lo denunciara en su Carta a la Junta Militar el compañero Rodolfo Walsh.
